sábado, 20 de marzo de 2010

"YA EL CAMION PREPARA LA SEGUNDA VENIDA"

Orando a las 11:30 am del día 11 de Marzo del 2010 en mi 2do día de ayuno el Espiritu Santo me habla audible y me dice asi: “TODO CUESTA, TODO CUESTA” y de pronto aparece frente a mi vista en una visión una mochila nueva, y luego escucho la voz audible del Espíritu Santo diciéndome ” YA EL CAMION PREPARA LA SEGUNDA VENIDA.” Y cuando lo escuché mi cuerpo se estremeció porque inmediatamente entedí que el Señor me estaba diciendo que estaba preparando su segunda venida. La provision era para unos damnificados. Pero en el Espiritu mi alma entendió que los danmificados somos su pueblo, la Iglesia que antes de la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo entrará en una tribulación, tal y como lo dice la Palabra en Mateo 24. Tribulación que estamos empezando a ver con nuestros propios ojos, los tsunamis, terremotos devastadores con miles de pérdidas de vidas humanas, nuestra consagracion y entrega al Señor tendrá un costo, nada es gratis para Él, tenemos que arrebatar con violencia las promesas dice el Señor y dejar las cosas que nos separan de Él. Dios nos equipó de toda provision espiritual en su Palabra, todo conocimiento de revelacion para que seamos victoriosos en todas las áreas de nuestra vida.
Pasados esos instantes el Espíritu Santo me volvió hablar me dijo asi AUDIBLE : " ESPERA 168 DIAS " Miré mi almanaque y anoté desde el dia 11 de Marzo hasta el cumplimiento de los 168 dias me da el dia 26 de Agosto de este mismo año 2010. Entiendo que si Dios me habla en códigos, voy esperar en oracion y clamando a Él para que no vuelva golpear o visitar mi nación con un viento de tribulacion o por cualquier nacion de latinoamérica, el Espiritu Santo está llevandonos por rutas espirituales que apuntan a Sudamérica, pueblo de Dios, oremos por Sudamérica, este último viernes 19 de Marzo mientras adoraba en el Altar de DIOS en un culto de Adoración Profética, en mi clamor, Dios me mostró en visión el mapa sudamericano, estoy recibiendo guianza del Espíritu de la Profecía, y tenemos que clamar por Sudamérica, por eso Dios lo está mostrando, para interceder más y más todos los dias, y ponernos en la brecha por nuestras naciones, clamar misericordia para que nos agarre preparados en cualquier devastación, porque es inevitable, porque Dios ya lo dijo, ESTOY VISITANDO LAS NACIONES CON UN VIENTO. PARA MUESTRA ESTÁ CHILE. Me dijo el Espiritu Santo audiblemente en la anterior revelación, Aleluya! Pueblo de Dios que no le busca será castigado junto con los que practican la impiedad. Pueblo de Dios adormecido por el sistema babilonico será abatido. Hay un compromiso personal en cada hijo de Dios de buscar a Dios y convocar ayunos y vigilias para clamar misericordia por nuestras tierras. Dios les bendiga ricamente hermanos.

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El proposito por el cual es creado este blogspot es para compartir con el pueblo de Dios todo o parte de lo que el Espiritu Santo vino hablandome profeticamente a los largo de estos a ultimos años, y es para no probar de la existencia real de un Dios que le habla a su pueblo actualmente tal y como se dirigia en el antiguo y nuevo testamento, sino que ahora más que nunca sepamos que su Espíritu Santo se ha derramado poderosamente sobre nosotros y toda la tierra sin privilegio alguno, pero su manifestación plena se hace real y evidente y notorio en su pueblo, pueblo profetico que esta levantando Poderosamente para preparar a la novia de Cristo que es la Iglesia, un pueblo bien dispuesto para el Señor para que Él pueda regresar.
La profecía de los Profetas llevará a la Iglesia de un desorden como el del Valle de los huesos secos a una unidad, que crecerá, y madurará hasta que la Iglesia se levante como un gran y poderoso ejercito del Señor.
La compañia de profetas traerá revelación y activará uno de los más grandes movimientos de restauración que jamás se haya registrado. Será mucho más grande que todos los cuatro movimientos prévios juntos que antecedieron la historia del cristianismo. Será tan revolucionario como los cambios del Judaismo al Cristianismo y de la Edad del Oscurantismo a la Reforma Protestante. A medida que la revelación final de las últimas escrituras por cumplirse es iluminada y activada esto creará una oleada de tal magnitud que Apocalipsis 11:15, se cumplirá y el camino para la Segunda venida de Cristo el Rey Eterno se habrá preparado.
Los profetas preparan el camino para la segunda venida de Cristo trayendo conocimiento revelatorio sobre las Escrituras que deben cumplirse antes de que Cristo regrese. Los Apostoles y profetas de la Iglesai tienen esta unción y responsabilidad a su cargo. En Ap. 10:7 y 11:15, cuando el septimo ángel haya terminado su declaración, "Los Reinos de este mundo han venido a serde nuestro Señor (Jesús) y de su Cristo (El ungido-La Iglesia)";"Pero en los dias de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar, el misterio de Dios habrá terminado, como lo ha declarado a Sus siervos los profetas." Nada tomará a la Iglesia por sorpresa siempre y cuando los profetas de Dios existan y esten activos en la Iglesia. "Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a los profetas." (Amós 3:7)
La Gran Señal del Siglo. Los teólogos que observan a Israel como poste de guía, proclaman que una de las señales más grandes del siglo veinte que determinó que tan cercana está la venida del Señor, tomó lugar el día en que Israel se convirtió en un estado independiente. Aquellos que observan a la Iglesia para determinar la señal de que tan cerca está la venida del Señor, pueden proclamar que la restauración del ministerio del profeta y la compañía de profetas en este siglo, es una de las señales más grandes de su venida. Juan el Bautista fue una de las manifestaciones mayores dada acerca de la venida del Mesías, pero lo escribas religiosos y los teólogos fariseos no supieron discernir la gran señal de Dios para ese tiempo. Así mismo, la mayoría de los ministros denominacionales no reconocerán la señal más grande de este siglo, la Compañía de profetas como Elías, que el espíritu está levantando para hacer los preparativos necesarios para la venida de nuestro Rey Jesús y su dominio sobre toda la tierra. Jesús ya estaba aquí en la tierra cuando el profeta estaba preparando el camino para Su manifestación como el Mesías. El reino de Dios ya está aquí en la tierra dentro de la Iglesia esperando la revelación final del misterio de Dios que debe ser cumplida como ha sido revelado por sus profetas. Si, el reino de Dios en la iglesia está esperando el
sonido final de la trompeta del séptimo ángel para que de esta manera la acción final se cumpla y los reinos de este mundo vengan a ser los reinos de nuestro Señor Jesucristo.
Por esto Jesús se deleita al ver la restauración de los
profetas, porque ellos están preparando el camino para Su regreso y para que Su reino sea establecido sobre toda la creación (Le. 11:2; 17:21; Ap. 11:15).
" Este pueblo es un pueblo que ha sido comprado por la sangre de Jesús. Pablo les dijo a los ancianos que "alimentaran a la Iglesia de Dios, la cual él había comprado con su propia sangre," y que "Jesús amó a su Iglesia y se dio a sí mismo por ella para presentársela como una Iglesia, que no tiene mancha, ni arruga, ni ninguna otra escoria, y
que debe ser santa y sin impurezas." Su sangre limpia, pero requiere el ministerio del profeta y de los otros dones ministeriales "para preparar a un pueblo bien dispuesto para el Señor" (Le. 1:17; 1 P. 2:9; Hch. 20:28; Ef. 5:25-27).
La Iglesia es la Novia de Cristo y debe estar preparada
adecuadamente, vestida y lista para el día de la boda. Jesús
viene por una novia que va a reinar juntamente con él
sobre su vasto dominio. La Iglesia, como Novia no puede
ser una niña sin desarrollo, o una anciana decrépita. Ella
debe estar en la plenitud de su hermosura y desempeño. La
Iglesia, como novia, debe estar ataviada con su vestidura de
boda, que es la vestidura de salvación, el manto de justicia,
el vestido de alabanza, la armadura de Dios, y equipada
totalmente con las armas de la milicia, que son los dones
del Espíritu Santo. Su espada es la palabra de Dios, la cual
es afilada por el conocimiento revelatorio dado a conocer
por los profetas.